La enseñanza de la lectoescritura en América Latina.






La enseñanza de la lectura y la escritura tiene una historia muy larga y llena de debates. Es este un debate que abarca las tendencias metodológicas y la evolución de las formas de pensar sobre la enseñanza y el aprendizaje en general. Habitualmente se habla de dos campos metodológicos: el analítico y el sintético; ambos son señalados por muchas personas como la única y más efectiva forma de lograr un aprendizaje efectivo. Actualmente se debe recurrir a metodologías provenientes de ambos campos, dirigidas a mantener como el centro del debate la implementación de estrategias pedagógicas óptimas, para el estudiante y su proceso de aprendizaje.

 

Por tanto, debe aceptarse que ambos campos son igual de importantes e influyentes en el proceso de creación de estrategias para conducir al estudiante por el camino del aprendizaje significativo; esto nos demuestra, que a pesar de ser diferentes, no son completamente opuestos y que pueden llegar a complementarse entre sí.

 

Para entender mejor la afirmación anterior, hablaremos sobre la historia de los dos campos metodológicos y el debate entre ellos, abordaremos el impacto que el enfoque constructivista comunicativo ha tenido sobre el curso del debate, las recomendaciones que han generado los últimos años de investigación sobre las prácticas pedagógicas que han demostrado apoyar el desarrollo de lectores competentes y los esfuerzos realizados en la región por promover el interés por la lectura.

 

El primer campo metodológico es el analítico, el cual agrupa varios métodos distintos que se han utilizado en el aula durante muchos años (Braslavsky, 2005). Llevan el aprendizaje desde las partes (letras o sílabas), hasta enfocarse en el análisis de frases o párrafos como un todo, con el fin explorar el significado que transportan.

 

Cuatro métodos asociados con este campo incluyen:

 

1) El método alfabético: es un proceso de instrucción en el que se pone especial interés en memorizar el alfabeto y aprender a escribir correctamente las letras, antes de asignarles sonidos y utilizarlas en sílabas o palabras.


2) El método fónico: con este método se aprenden primero los sonidos de las letras en un orden lógico, comenzando con las vocales y siguiendo con las consonantes; presentando primero los sonidos más fáciles de pronunciar y distinguir.

 

Existen bajo este método varias propuestas didácticas bastante utilizados en la región; una de ellas consiste en presentar una palabra que comience con la letra que se quiere enseñar, para que el niño pueda recordar el sonido y familiarizarse con otras palabras que comiencen con la misma letra. Asociar el sonido de una letra a un color específico, ayuda al niño a recordar el sonido para descifrar una palabra. Imitar sonidos naturales y asociarlos a una letra, puede ser de gran utilidad para estimular la imaginación del niño.

 

3) El método silábico: se inicia con la pronunciación de las sílabas, para luego formar palabras y frases sencillas. Este método se caracteriza por mucha memorización de las sílabas y repetición de series de palabras y frases cortas en un texto llamado «silabario».


4) El método psicofonético: se considera una reconstrucción o continuación del método silábico. Consiste en que el estudiante trabaja con las sílabas que ha aprendido, combinándolas para formar nuevas palabras. También se intenta vincular lo fonético con lo sintáctico (la gramática o las reglas del uso de las palabras en una oración).

 

Los métodos analíticos no requieren de mayor esfuerzo de programación; se enseña las mismas cosas a todo el alumnado, en el mismo orden sin variedad y sin tener que responder a las necesidades particulares del alumno. Son un buen punto de partida para crear materiales que dirijan estrictamente el aprendizaje en el aula (materiales tipo guion).  Algunos proponentes contemporáneos de estos métodos los plantean como forma de adquisición inicial de la capacidad de decodificar, una etapa que difiere del desarrollo la capacidad de analizar textos y comprenderlos. Estos autores argumentan que tratar de hacer ambas cosas simultáneamente en la etapa inicial de adquisición de las capacidades lectoras excede las capacidades de los docentes (de Moura Castro).

 

Emilia Ferreiro y sus colaboradores, dicen que los métodos analíticos tienden a «descontextualizar» el aprendizaje de la lengua, separando las letras, sílabas y palabras de su contexto significativo y comunicativo. Los métodos analíticos dan prioridad al código y al desciframiento de los sonidos y las palabras por encima de la comprensión.

 

Este debate metodológico entre la decodificación y la comprensión lleva años discutiéndose; siendo ambas características fundamentales de la lectoescritura, deberían tener una prioridad compartida. Históricamente, los primeros profesionales que utilizaban métodos analíticos para la enseñanza no priorizaban la comprensión porque no se consideraba de gran importancia para la vida en esos tiempos; vamos a resaltar algo muy importante en este punto, el tiempo pasó y las necesidades cambiaron. Vivimos en un mundo donde, no se valora al profesional que más sabe, sino, al que más hace, al que más produce, al que piensa en hacer cosas nuevas y mejores. Por lo mismo conocer la teoría, si bien sigue siendo importante, ya no es suficiente, lo más importante es comprender la teoría para llevarla a la práctica.

 

Los especialistas, a favor de una u otra perspectiva del debate, no apoyarían un argumento que niegue la importancia de la comprensión o del desciframiento. Tal debate se basa más bien en priorizar y entender cuál es el punto de partida.

 

El gran cambio que introducen los métodos sintéticos es la priorización del texto significativo como punto de partida para el aprendizaje. No se centra más en estudiar los fragmentos de lengua, sino, en el factor social del uso del lenguaje. Los textos van cargados de intencionalidad y son pensados antes de escribirse.

 

Cuando se habla de un método sintético, se entiende que los niños parten de un texto auténtico que tenga significado para ellos y que después analicen los componentes de ese texto para interpretarlos y producir sus propios textos.

 



El método global: se introduce como una respuesta filosófica a las desventajas de los métodos analíticos; se basa en principios muchos más abstractos que los demás métodos.

 

Lacasa, Anula y Martín (1995) describen los ocho principios del método global así:

 

1.      Las actividades para aprender el lenguaje se deben centrar en un significado.

2.      El lenguaje se aprende más fácilmente en un contexto.

3.      La escritura, la lectura, el hablar y el escuchar se deben considerar de manera integrada.

4.   El lenguaje se aprende partiendo de la lengua como un proceso amplio y de ahí ir diferenciando las partes.

5.      Se aprende el lenguaje con su uso, dentro de un contexto social.

6.  Se aprende todo a través del lenguaje; se usa el lenguaje para construir significado y construir experiencias.

7.      Aprender el lenguaje es un proceso individual y colectivo a la vez.

8.    La planificación del lenguaje integral parte de los intereses específicos de cada estudiante, quien debe motivarse a sí mismo, autoevaluarse y buscar formas de mejorar como aprendiz.

 

El método ecléctico o el método integrado (Bauman et al., 1998). Es una propuesta didáctica que sugiere utilizar las estrategias que al profesional le parecen las más adecuadas en el momento y contexto, mezclando los diferentes métodos y considerando, tanto los aspectos sintéticos como los analíticos cuando se enseña el lenguaje.

 

Hay un requerimiento por encontrar una coherencia y una integración entre lo analítico y lo sintético, para formar programas de lectura y escritura adecuados a la realidad con la que se enfrentan los estudiantes hoy día (Snow y Juel, 2004).

 

El enfoque funcional y comunicativo.

Dentro del marco del constructivismo, Ferreiro y Taberosky (1982, pág. 13) nos recuerdan que «la confusión entre un método de enseñanza y un proceso de aprendizaje conlleva una conclusión que no aceptamos: que el éxito en el aprendizaje se atribuya al método y no al aprendiz». El enfoque funcional y comunicativo son fundamentales cuando hablamos de lectoescritura hoy en día.

 

La UNESCO define la alfabetización funcional como el tener las competencias de lectura y escritura necesarias para participar en las actividades que forman parte normal del medio social de una persona adulta.

 

Se inician grandes campañas de alfabetización, dirigidas a sectores marginados social, económica y culturalmente, bajo la promesa de que el ser alfabetizado, ayudará a la persona a progresar en la vida; pronto se develó que esto no se apagaba a la realidad y que leer a nivel funcional, no era suficiente para avanzar dentro de la sociedad. De ahí surge la necesidad de caracterizar los niveles más avanzados de la lectoescritura.

 

Hymes (1971) propone la teoría de la competencia comunicativa y la importancia de la comunicación como parte de la adquisición de la lengua. La idea de una competencia comunicativa establece un marco para constatar que el aprendizaje del lenguaje es inseparable de su contexto social, cultural, político e histórico.

 

Esfuerzos para promover la lectura en América Latina.

 

Los programas y políticas en los países de la región, afectan directamente a las instituciones educativas y a la práctica pedagógica de los docentes. Por ello existe la necesidad de incorporar programas de mejoramiento del conocimiento sobre las prácticas pedagógicas más eficaces, para promover la enseñanza de la lectura.

 

Existen programas que actualmente intentan promover el desarrollo de las competencias de lectura y escritura en América Latina. Entre estos podemos distinguir tres tipos diferentes de programas: esfuerzos promovidos por gobiernos, esfuerzos desarrollados por alianzas público-privadas y esfuerzos apoyados por agencias de cooperación internacional. De estos solo abordaremos el primero, que es considerado fundamental e ineludible para cualquier sociedad.



Políticas y programas nacionales. El Programa Nacional de Lectura de México.

 

Una acción efectiva patrocinada por la Secretaría de Educación Pública, han consistido en la dotación de libros de texto y de materiales complementarios de lectura a través del Programa Nacional de Libros de Texto Gratuito y, del más reciente, Programa Nacional de Lectura. También ha habido, en las últimas dos décadas, y a partir del Simposio Internacional sobre Nuevas Perspectivas en los Procesos de Lectura y Escritura de julio de 1981 y de las contribuciones de Emilia Ferreiro y de Margarita Gómez Palacio, importantes avances en el desarrollo de una concepción más amplia de las competencias lectoras, apoyada con investigación, la cual se ha reflejado en programas y planes de estudio y en planes generales del sector educativo. Estos han sido los dos principales puntos de intervención a gran escala: propósitos y materiales.

 

Tal y como hemos podido comprobar ambos campos (analítico y sintáctico) son igual de importantes e influyentes en el proceso de creación de estrategias para conducir al estudiante por el camino del aprendizaje significativo; estos no son totalmente opuestos, pueden complementarse entre sí y en la actualidad encontrar un equilibrio entre ambos es esencial.

 

Los métodos analíticos, son de gran utilidad para la primera etapa de la lectoescritura en que se aprende a decodificar y posteriormente comenzar a aplicar métodos sintácticos, para aprender a comprender lo que se lee. Estos métodos constituyen una secuencia importante para llegar a ser un lector comprensivo.

 

La implementación del enfoque ecléctico, reúne eficazmente la utilización de técnicas pertenecientes a ambos métodos, que son elegidas bajo criterio del docente, según el momento y la necesidad que se le presente.

 

La combinación en interacción de ambos métodos, garantizará que se satisfagan las necesidades modernas de lectoescritura y se facilite el proceso de adquisición de las habilidades necesarias en la vida laboral y profesional de los individuos.


Referencias bibliográficas:

 

Braslavsky, B. (2005). Enseñar a entender lo que se lee. La alfabetización en la escuela y en la familia. México: Fondo de Cultura Económica.

 

De Moura Castro, C. n.d. Onde está o pedal do freio (e o que isso tem a ver com o método fônico)? Mimeog.

 

Ferreiro, E. (1998). Alfabetización. Teoría y práctica. México: Siglo XXI, tercera edición.

 

Ferreiro, E. (1993). La alfabetización de los niños en la última década del siglo. Quito: Instituto Fronesis: Libresa.

 

Ferreiro, E. y Gómez Palacio, M. (compiladoras) (1982). Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura. México, D. F.: Siglo XXI Editores, primera edición.

 

Ferreiro, E. y Teberosky, A. (1982). Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, primera edición.

 

Hymes, D. (1971), «Competence and performance in linguistic theory». En Huxley, R. and Ingram, E. (eds.), Acquisition of languages: Models and methods (págs. 3-23).

New York: Academic Press.

 

Lacasa, P., Anula, J. J. y Martín, B. (1995). «Lenguaje integrado: ¿simple práctica, un método o una filosofía?» Comunicación, Lenguaje y Educación, n. º 25, págs. 9-19.

Reimers, F. y Jacobs, J. (2008). Leer (comprender y aprender) y escribir para comunicarse. Desafíos y oportunidades para los sistemas educativos. Fundación Santillana. XXIII Semana Monográfica de la Educación.

 

Snow, C. E. and Juel, C. (2005). «Teaching children to read: What do we know about

how to do it?» En Snowling, M. J. y Hulme, C. (eds.), The science of reading:

A handbook (págs. 501-520). Oxford: Blackwell.

Comentarios

  1. Excelente información. Sirve para conocer las necesidades de nuestro pais

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  2. Excelente información. Sirve para conocer las necesidades de nuestro pais

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